El Jueves 11 de Marzo los alumn@s de Infantil y 1º disfrutaron de una actividad extraescolar en mi opinión encantadora; se trataba del viaje a la Granja Escuela Parapanda, situada en Alomartes. El viaje de ida se nos hizo muy largo, sobre todo desde la salida de la autovía hasta la llegada a la granja, pero en seguida las monitoras nos recibieron muy amablemente y nos dieron un desayuno tanto a los niños como a los maestros y a nuestras dos conductoras, Alicia y Sara de Autocares Monge, que suelen acompañarnos en los viajes que hacemos. Posteriormente los niños se enfrascaron junto con las monitoras en las faenas de la granja, alimentando a los diferentes animales que allí había, desde un cerdo vietnamita hasta un pavo real, pasando por la vaca; en las fotos podéis ver a la burra Luna en la que nuestros niños y niñas tuvieron la oportunidad de pasear, y como los más pequeños aprendían sobre la vida de los conejos. Con los huevos de las gallinas y la leche de la vaca habría una sorpresita para la tarde. A la hora de la comida, disfrutaron de unos merecidos macarrones y croquetas; tenían que reponer fuerzas pues los mayorcitos hicieron un corto sendero hasta la mina de plomo; mientras tanto lo pequeños hicieron roscos con los huevos y le leche, los cuales, junto con su vaso de cacao, constituyeron la merienda de esa tarde; tras un día ajetreado nos pusimos en marcha de regreso a Zújar. En mi opinión es una experiencia estupenda; habrá quien piense que estos niños nuestros al ser de un entorno rural están acostumbrados al contacto con los animales; pero en estas ocasiones se vive de otra manera, simplemente porque las actividades se realizan de forma lúdica, y además suponen momentos de convivencia inigualables con sus compañeros; seguro que todos los niños y niñas habían visto alguno de estos animales antes, pero ¿alguno de nuestros alumnos no disfrutó del viaje? ¡Os dejo la pregunta para que reflexioneis!
2 comentarios:
¡¡que triste!! los niños de Zújar necesitan visitar una granja escuela para vivir una experiencia rural enlatada. Los que pasamos de los 30 hemos vivido esas experiencias de modo natural y habitual. Creo que todavía es posible organizar una salida por el pueblo para ver gallinas y huevos, conejos, pollos, pavos, cabras, ovejas.....e incluso algún burro. Así se favorecería el conocimiento de su entorno.
No tiene por qué ser triste. No sé si eres del pueblo o no, pero una de las actividades contempladas en nuestro Plan de Centro es el conocimiento del entorno cercano y lejano, e igual que nuestros niños en Zújar visitan la panadería, la iglesia, la almazara o la Erilla Empedrada o la Fuente Grande, para otro tipo de actividades cogemos un autobús y carretera y manta.
Igualmente si vas a una u otra granja escuela la experiencia es distinta y sabíamos que aquí nuestros niños se lo pasarían bien; y como te digo, no es lo mismo ordeñar la vaca del abuelo que comerte los roscos que se han hecho con la leche de la vaca que has cepillado con tus amiguitos/as.
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