En breves días nuestros alumnos y alumnas podrán disfrutar de la nueva pista polideportiva, obra que está a punto de finalizar; su construcción se ha prolongado demasiado y nos ha dado quebraderos de cabeza, pero ver que ya queda poco nos tranquiliza en varios sentidos.
Estará a disposición de nuestros alumnos por las mañanas, para sus recreos y las clases de Educación Física y se usará para diferentes actividades deportivas para el pueblo. No olvidamos que el colegio, como lugar físico, debe abrirse al su localidad, que puede hacer uso de esta pista, pero pedimos un mínimo de respeto en el sentido de cuidado de unas instalaciones renovadas, que son de y para todos, y si por las mañanas los maestros y maestras estaremos atentos a que la pista se use de manera adecuada, no querríamos encontrarnos destrozos ni vandalismo al día siguiente. El colegio no es propiedad de los maestros/as, pero sí es nuestro lugar de trabajo y sobre todo es el sitio donde procuramos, aparte de enseñar contenidos diversos, inculcar ciertos valores; uno de ellos es el respeto por el material propio y ajeno, y a nadie le gusta encontrar el lugar donde pasa unas determinadas horas del día de manera distinta a como se quedó el día anterior.
La pista es para practicar deporte y pasarlo bien, pero como todo, conlleva su cuidado.
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