Las obras de la pista deportiva.

Antes de empezar a escribir esta entrada quisiera aclarar que el único objetivo de este blog es mantener informados a los padres y madres de los alumnos/as del colegio de Zújar de todo lo que acontece en el centro en el que estudian sus hijos/as. No existe en absoluto intención de crear polémica con otros organismos e instituciones; lo único que se pretende es informar y a veces no hay más remedio que hacerlo sobre ciertas situaciones en las cuales los maestros no tenemos responsabilidad pero que están ahí, a la vista de todos. No se trata de buscar responsables, sino de informar objetivamente, y ya cada lector será libre de extraer sus propias conclusiones sobre los asuntos tratados.

Como se ha podido comprobar, la pista deportiva del patio del colegio está en obras, trabajos que empezaron con el levantamiento de la misma a mediados de Julio, pero han estado paralizadas alrededor de mes y medio. En la actualidad están a punto de finalizar pero han tenido que llevarse a cabo en horario lectivo con la inseguridad que ello puede causar tanto a los niños como a los adultos que estamos en el centro. Los maestros y maestras hemos puesto todo de nuestra parte para evitar incidentes y hemos elevado nuestras quejas a todos los responsables. Se han ido añadiendo algunas medidas de seguridad pero esto no ha resultado nada fácil.

Cabe añadir que nosotros no solicitamos esta obra (hay otras cosas más importantes que arreglar en este colegio, y que solicitamos con frecuencia). En ningún momento nadie se había quejado del estado de la misma, ni los niños/as ni los distintos maestros/as de Educación Física que han pasado por el centro. Desconocemos el porqué de esta obra ahora. Lo que sí es cierto es que la pista se usa para otros menesteres que van más allá del Patio del recreo y de la clase de Educación Física (el colegio es del pueblo, pero también es cierto que el pueblo tiene un polideportivo) y de ahí parte su arreglo, pero los que hemos sufrido las obras, aunque saquemos posterior provecho de esta superficie, hemos sido los maestros/as y alumnos/as que hemos tenido que trabajar y compartir recreo con máquinas moviéndose de un lado para otro y trabajadores que se han negado a parar unos momentos, con el consiguiente temor por la integridad de los niños.

A los colegios de Primaria no se nos asigna cantidad alguna para obras y mantenimiento de los edificios. Con el dinero que recibimos hay que compara material, arreglar fotocopiadores, ordenadores, y por supuesto pagar los libros de texto. Lo único que podemos hacer es insistir a las Administraciones competentes en el tema para que mantengan el colegio en un estado digno. Por más que insistimos logramos muy poco, y en el colegio hay necesidades mucho más importantes, y no me refiero ya sólo al estado estético del mismo.

Se está construyendo una pista nueva; pero los maestros y maestras de este C.E.I.P. nos sentimos impotentes ante el estado del centro. Sobran las palabras.